A principios de diciembre empieza a caer nieve en la sierra de California y aunque el clima estaba frío, quisimos disfrutar de los parajes nevados acompañados de la kombi. Nos preparamos muy bien para aguantar el frío durante el camino. Por que aunque suene loco, hace más frío dentro de la kombi que fuera de ella. Con nuestra ropa de sky, buenas medias, bufanda, gorro, guantes y la calefacción de gas; es más que suficiente para ir preparados para el camino.
Tomamos la ruta 80 norte desde Sonoma hasta llegar a Truckee y tomamos la vía 89 hacia Tahoe City. Al empezar a subir las montañas poco a poco las vías se llenan de nieve y la felicidad para estas dos personas del trópico aflora.
Un par de grados bajo cero sentimos en el ambiente, pero con tanta ropa encima, el frio se hacía soportable. La carretera va siendo limpiada por camiones que ponen la nieve al lado; algunos tramos se encontraban cubiertos de nieve que se corre con el viento, por lo que fuimos con la mayor precaución y lo menos lento posible parar no interrumpir el tráfico.
No fueron días despejados los que nos pasaron al llegar a la sierra, fríos del norte llegaron y las nubes son las principales protagonistas. Paramos en un par de miradores de Lake Tahoe y no fue mucho lo que alcanzamos a ver, pero si disfrutamos de unos vientos muy fuertes que nos hicieron reír y asustarnos para posar para las fotos.
Desde hace un par de semanas la nieve empezó a cubrir los picos de las pequeñas montañas y tan solo con recorrer la vía que circunda el lago se pueden encontrar hermosos paisajes. Ese contraste del blanco de la nieve, el café de la tundra y el verde de los árboles, pocas veces lo hemos vistos, recordamos esos parajes lejanos y desolados de Alaska!
Tahoe City y South Tahoe City estaban más frío de lo que pensabamos, y decidimos buscar un hotel económico con calefacción. Últimamente las mejores herramientas que encontramos para buscar hospedaje económico han sido por internet. Páginas como priceline.com o booking.com ofrece hacer algo así como una subasta para tener una habitación de hotel.
Nos quedamos en South Tahoe Lake que es muchísimo más económico que otras ciudades frente al lago y disfrutamos de una chimenea para el clima del día. Al asomarnos por la ventana notamos que está nevando.... así es, la tercera nevada de nuestro viaje y aún nos sigue dejando perplejos la imagen de los copos de nieve al caer.
Salimos del hotel a recorrer el borde del lago cuando nos damos cuenta que la kombi no prende. ¨Nooo puede serr¨..!!! Es lo único que pudimos decir. La kombi prendió un par de veces pero nada que permanecía prendida. Al final no prendió más y con ayuda de otros huespedes del hotel comenzamos a empujar bajo la nevada pensando que era problema del motor de arranque que ha fallado muchas veces, pero NADA. Quedamos detenidos en medio de una callecita mientras una persona va por ayuda pensando que era la batería.
Al abrir la puerta del motor notamos que el filtro de gasolina estaba vacío y vamos a poner la gasolina de reserva. En eso, vemos una camioneta que vienen en reversa con los vidrios todos llenos de nieve hacia nosotros y nos choca. Después del susto que pasamos solo podemos esperar que la persona se baje del carro a ver que pasó, pero nada! tomo marcha e iba como si nada!
Esta nuestro primer choque del viaje después de 4 años y medio. Para recordar lo que sucedió tenemos un hundimiento en la puerta corrediza; el susto por ver el carro que venía justo hacia nosotros nos hace más conscientes de que se debe ser precavido a la hora de manejar con inclemencias del tiempo. Llegó la policía pero al final de todo nos tocó quedarnos con nuestra puerta así sin recibir pago de quién nos chocó por que estabamos en similares situaciones, nosotros por que escogimos un mal lugar para vararnos y el señor del carro rojo por que estaba nevando. No entendemos que hay de igualdad pero bueno, así fue el diagnóstico vial.