Cuantas veces ha hecho una botella de vino parte del equipaje de nuestra kombi? Muchas!!! La combinación lunita, un bello lugar en el bosque para acampar, unos quesitos y una botella de vino, uno de nuestros planes favoritos.
En nuestro paso por California, la ruta nos llevó a la región vinícola más famosa del mundo, los valles de Sonoma y Napa. Estos valles adornados en el presente por las hojas otoñales de las vides, están inundados de bodegas de vinos y ahora las famosas bodegas boutique con producciones limitadas y exclusivas.
Vale la pena tomarse un día y salir en búsqueda de los paisajes cerca a los pueblos de Napa y Sonoma, solo basta con ir por los pequeños caminos que van circundando los viñedos para toparse con los hermosos cultivos de uvas y aceitunas. Hay lugares en el camino para detenerse con una buena botella de vino y algo de comer a ver caer la noche.
Unos días lluviosos hicieron parte de la visita, así que no quedaba más que salir con nuestras chompas e ir al parque central de Sonoma a sentarnos.
Ver llover y compartir una botella de vino frente al parque principal, un plan no muy costoso. Siendo zona vinícola hay muchas opciones para elegir, desde vinos costosos hasta buenos vinos de mesa. Los pueblos principales de los valles vinícolas sirven como punto de partida para hacer los recorridos a los viñedos, restaurantes y lugares de cata.
Uno de los planes más populares es ir a uno de los viñedos que ofrecen catas de diferentes vinos de su mejor selección. La visita más famosa es ir a un viñedo boutique que ofrece cata de vinos de reserva y de una escasa producción, vinos que son la botella 1 de 200 a 600 de cada variedad de uva.
Por 10 dólares se puede catar 5 de las mejores selecciones del Viñedo Bartholome Park. La sala de cata cuenta con la mejor selección del viñedo, quesos maduros, otros acompañantes y tienda de recuerdos.
Después de probar 5 de los mejores vinos del viñedo, nos llevamos una botella de nuestro vino preferido para tomarnos en algún lugar especial del camino.